Dermoabrasión - Mundo Cirugía

Dermoabrasión

¿Qué es la dermoabrasión?

La dermoabrasión ayuda a regularizar las capas más superficiales de la piel mediante un método quirúrgico controlado. El tratamiento suaviza las irregularidades de la piel, dándole una apariencia más suave.

¿Para quién está indicada la dermoabrasión?

Envejecimiento de la piel
Arrugas y surcos cutáneos
Comedones
Hipercromías
Estrías
Cicatrices superficiales y profundas (Acné)
Limpieza superficial y profunda
Hiperqueratosis
Hiperseborrea
Melasma en combinación con otra terapéutica
Tratamiento previo al uso de principios activos

¿Cómo se realiza la dermoabrasión?

El mecanismo de acción de esta terapia se basa en una descompresión y movilización de distintos planos de la piel, que es levemente succionada por una presión negativa, permitiendo que sea erosionada a distintos niveles por cabezales circulares de diferentes micronajes recubiertos con partículas de diamantes.
No es un procedimiento doloroso ya que se aplicará anestesia local durante el procedimiento.

Beneficios de la dermoabrasión

Mejora la apariencia, la luminosidad y el tono de la piel
Fomenta la regeneración celular estimulando la producción de colágeno y elastina
Elimina cicatrices de acné y espinillas
Mejora la elasticidad de la piel, logrando reducir la apariencia de arrugas.
Reduce el daño producido por el sol.
Reduce el tamaño de los poros.

Por tanto, este tipo de tratamientos está indicado para personas con acné, poros abiertos, granos (no inflamados) o pieles grasas en general. También para personas que presenten manchas en la piel por la edad o por exceso de exposición al sol.

Cuándo se observan resultados?

Los resultados de la dermoabrasión con puntas de diamante se pueden apreciar desde la primera sesión, la piel se verá más suave, limpia y saludable. Luego de algunas sesiones (3 ó 4), comienzan a observarse los resultados más importantes.

Cuidados post-operatorios

Una vez que se hayan caído los apósitos, deberás mantener la piel protegida constantemente con crema hidratante y con el protector solar que se te indique. Independientemente, debes continuar evitando exponerte al sol, como mínimo durante un par de meses. Deberás utilizar siempre un filtro solar con un factor alto (60 o superior).
Una vez transcurridas ya unas ocho semanas, puedes comenzar a exponerte al sol, pero al principio por períodos muy breves de tiempo y siempre con precaución.