Liposucción - Mundo Cirugía

Liposucción

¿Qué es la liposucción?

Consiste en la extracción de grasa mediante una cánula más o menos gruesa mediante un movimiento mecánico en abanico y una aspiración habitualmente a -1 atmosfera. No deja de ser un procedimiento agresivo y es por ello que en grandes volúmenes hay una limitación de 4 litros de extracción.
La duración de la cirugía varía en función de la cantidad de grasa a extraer y del número de zonas a intervenir. Una vez finalizada la liposucción, el paciente deberá llevar una faja de compresión elástica durante un mes que le ayudará a reacomodar la piel sobre el nuevo volumen.

¿Cuánto dura el procedimiento de la liposucción?

Es un procedimiento que requiere anestesia general (en algunas ocasiones se realiza también con anestesia local) que suele durar entre 1 y 3 horas.
Requiere 3 días de recuperación.

¿En qué zonas está indicada la liposucción?

Cuello: tratamiento de la papada y mejora del ángulo del cuello. Suele asociarse al lifting.

Brazos: se ha abandonado prácticamente la lipectomía en esta región. Se han extirpado grandes de grasa (1000 cc) con una retracción cutánea muy buena. Sólo precisa unos cuidados postoperatorios particulares que si se siguen facilitan la retracción cutánea.

Abdomen: en pacientes jóvenes o con buen tono cutáneo se puede eliminar la grasa sobrante (michelines) con buen resultado. Si hay debilidad muscular (diástasis de rectos) debido a embarazos, o sobra mucha piel es mejor optar por la cirugía abierta (abdominoplastia). La zona de los flancos es especialmente agradecida para ser aspirada.

Espalda: los “michelines” de la espalda ofrecen muy buenos resultados tras ser tratados con liposucción.

Nalgas y muslos: es la zona más popular. Lo más importante al aplicar la técnica en esta zona no es vaciar, sino modelar el contorno, practicar lo que se conoce como lipoescultura. La asociación de la radiofrecuencia con la liposucción ha permitido mejorar aún más los resultados en esta zona.

Rodillas: es posible eliminar los cúmulos que aparecen en la parte interna de las rodillas y por encima de la rótula.
Piernas: se trata de remodelar sobre todo la zona de los tobillos, donde tiende a acumularse la grasa. También se pueden redefinir las curvas naturales de la musculatura de la pierna (gemelos).

Contraindicaciones para una liposucción

Si la zona a tratar presenta una gran flacidez, su cirujano plástico evaluará la posibilidad de realizar otro tipo de intervención.

En los casos de pacientes con sobrepeso exagerado, es mejor tratar su obesidad antes de realizar la liposucción. Por último, si padece alguna una enfermedad vascular deberá ser examinado por un especialista en cirugía vascular para valorar su caso.

¿Existen riesgos a la hora de realizar una liposucción?

La liposucción está considerada una intervención quirúrgica segura y con un índice muy bajo de complicaciones siempre y cuando se realice por especialistas cualificados y con los medios adecuados.

No obstante, como cualquier intervención quirúrgica, existe el riesgo de hemorragias, infecciones y complicaciones relativas al uso de anestesia.
Variación en la sensibilidad de la piel durante un cierto período de tiempo. Persistencia de la inflamación, cambios de coloración e irregularidades en el contorno de la piel tras el periodo de recuperación habitual (en estos casos se realizarían tratamientos adicionales). Infección de las heridas o sangrado excesivo, dos complicaciones poco frecuentes (afectan a menos del 1% de los pacientes) que suelen aparecer en personas que han tomado determinado tipo de medicamentos antes de la operación. La aparición de embolismos grasos o tromboembolismos, alteraciones del color de la piel o alteración de la sensibilidad en las zonas tratadas son todavía menos frecuentes.

Postoperatorio de la liposucción

Pueden aparecer pequeños hematomas o de inflamación en el área tratada.

La liposucción deja unas diminutas cicatrices apenas perceptibles, ya que las cánulas por las que se aspira la grasa son muy finas. Es necesario que transcurra un tiempo para que estas señales desaparezcan y los resultados puedan apreciarse al cien por cien.

A lo largo del primer mes, deberá utilizarse una faja y realizarse masajes en la zona tratada para controlar la inflamación y facilitar que la piel se adapte al nuevo contorno.